20 de julio de 2006

LOS CACAENTES: 10. ¡Los Cacaentes procrean!


Un paisaje montañoso. Al pie de una montaña, donde las verdes praderas y pastos abundan, se ve la entrada de una oscura gruta; la tormenta está en pleno paroxismo; rayos y truenos en el ambiente. Dos jóvenes, cogidos de la mano, corren hacia la gruta:

La cueva era grande y estaba muy oscura;
allí Gestal y Genistea secarían su enorme mojadura
cogidos de la mano se adentraron con expectación;
sus corazones latían acompasados y con pasión.
Por una grieta de la pared se filtró un rayo de luz muy juguetón
y alumbró un lecho de pelos situado en un rincón

La humana lleva la iniciativa
 


Descansemos en este sitio, mi Gestal muy oloroso
¿Serán estos pelos obra de algún oso?
El alíen se dejó llevar... el no estaba en su ambiente
pero confiaba mucho en su poder de cacaente.
Y en este cobijo negro y oscuro tuvo una sensación:
Sus genes se preparaban para una excitante combinación.

Un rayo de luz guía la operación de la trascendente recombinación
 


De repente, una luz traviesa señaló sin ningún decoro,
en el cuerpo de Genistea, su más preciado tesoro.
Fijose el mancebo en lugar tan señalado
y todo el se tornó cuan un potro desbocado.
Ahora la luz inquieta en Gestal se colocó
y algo de él, que aumentaba, con descaro iluminó.
La muchacha, que era virgen, estaba desconcertada,
aunque una especie de ansia la tenía dominada.
Lo que entonces sucedió lo podemos imaginar;
estos asuntos sexuales no los voy a detallar.
 La misteriosa luz, no solo dirige, sino también resplandece y perturba

Pero si que aclararé que aquella luz insistente
ayudó a que aquella unión sucediera felizmente.
Cuando los enamorados estaban en el punto culminante
la cueva se iluminó con esa luz inquietante;
tal era la potencia de aquel resplandor,
que todo el entorno a 10 km. brillaba con gran fulgor.
Los animales, despavoridos, huían con gran temor
y las poblaciones cercanas temblaban de pavor.


Esta luz tiene un origen


Y es que tales manifestaciones de poderosa energía
tenían una causa que del espacio venía:
Alineada con la gruta y oculta sobre las nubes celestiales
se desplegaba una flota de majestuosas naves espaciales.
Los cacaentes vigilaban el éxito de la operación
y sus rayos teledirigidos señalaban los detalles de aquella misión.
De esta manera a Gestal se le orientaba sobre la intimidad femenina
para que ejerciera con éxito su potencia masculina.
El ente como todavía estaba poco adaptado
del origen de esa luz no se había percatado:


Este ente, todavía es un simplón


¡Uy! un rayo que se mueve, libre, ágil y juguetón.
¡Ay! donde se ha colocado, no domino mi excitación.
¡Ey! para ya, rayo insolente, que descubres mi aparato terrenal.
¡Oy! que barbaridad, que talla la mía tan descomunal.
¡Iy! que voces son esas que resuenan en mis adentros.
¡Pdrrrr! reacciona ya, ¡a por la humana, memo! y déjate de miramientos.


Resumen final de este acontecimiento sinigual:


Y... así sucedió: Genistea del Valle y del Pastizal
mantuvo amoríos con un ente: Gestal.
Y tal fue el éxito de semejante gestación,
que la doncella engordaba con gran aceleración.
Y después de los 9 meses tuvo una prolífica descendencia;
y de esta forma los cacaentes implantaron en esta Tierra su presencia.

13 de julio de 2006

LOS CACAENTES: 9. ¡Los Cacaentes cortejan!



El mozoente está lanzado y corteja a la lozana lugareña:

¡Bello día poseas, dulce doncella del planeta!
¿Cómo te nombran, criatura hermosa y recoleta,
a la par que muy discreta,
sin dejar de ser coqueta?


Atacó el cacaente muy galante
con estas palabras impactantes.


La doncella está a la altura de las circunstancias…


La moza quedose muy impresionada
al escuchar presentación tan ilustrada,
estudiada, letrada y palabrada
y contestole así muy sonrojada:


¡Hay que oír, que gracejo y desparpajo tiene la zagala!


Genistea, así me llamo, hombre repentino.
No te he visto venir por el camino
que en este valle tiene su destino
¿De donde has sacado ese lenguaje tan divino?
Siéntate, reposa y comparte conmigo este vino
y comamos un buen trozo de tocino;
mira… siempre llevo conmigo algunos destos alimentos
cuando salgo con las vacas a pastar
y me gusta tomarlos en los momentos
en los que llega la hora de descansar.
Por cierto, dime tu nombre chico atrevido,
que de improviso aquí has aparecido
y yo no se como esto ha sucedido
y esta presencia mucho me ha sorprendido.


Gestal está que se sale


El ente espacial aposentose emocionado
y de esta forma se expresó entusiasmado:


y trata de sorprender e impresionar a la criatura:


Niña amable, escucha a este doncel,
pues nunca te han hablado a tan alto nivel;
Gestal me llamo, Gestal me nombro,
Gestal con genes que mezclo y pongo.
Con Gestal el futuro está asegurado
y las nuevas generaciones habrán triunfado.
Gestal y sus gestas son decisivas
para que los humanos tengan mejores perspectivas...


Y fue tal su contento, tanta su concentración,
que se le escapó un pedorreteo de satisfacción.


El cielo toma un color rosado y se escucha una música suave y amorosa.


La pobre ingenua quedose perpleja
al oír estas, para ella, enigmáticas palabrejas
y no digamos a la sonora ventosidad
que se difundió en aquel aire con mucha celeridad;
pero como la bella estaba por el sátiro hechizada,
aquel olorcillo lo olfateó harto encantada;
y aunque no entendía un mensaje tan sorprendente
le pareció muy atractivo y además elocuente.


La fémina replica embelesada


Gestal: que nombre tan fenomenal;
no conozco, no, un nombre igual.
Creo que en estos lares no es muy frecuente;
no se por qué, me recuerda a un detergente...


Las palabras en los humanos son decisivas


Y así se hablaron Gestal y Genistea,
más modernos que Calixto y Melibea,
más reales que Don Quijote y Dulcinea,
más humanos que Jasón y Medea,
más fantásticos que Polifemo y Galatea,
y más románticos que Romeo y Julieta, ¡ea!

Oh! amor…eterno amor,
maravilloso, dulce y arrollador.

Y entre ellos un flujo amoroso surgió
que como una sutil red les encadenó;
emitían vibraciones en una misma frecuencia
y sus efluvios les parecían dulces esencias.

Los amantes están abrazados y se arrullan tiernamente

Y como estaban tan ensimismados,
no se percataron de la tormenta que se avecinaba.
En cuestión de momentos quedaron empapados
y los rayos y truenos por doquier sonaban.
La rústica nativa conocía aquellos terrenos
y se acordó de una gruta, a un km, más o menos:


Nuestros protagonistas, cogidos de la mano, huyen de la tormenta…


Gestal mío, corramos en aquella dirección,
hay un refugio que nos librará de este remojón.


La tormenta, la cueva…el destino


Y sin dudarlo más, los dos juntos se apresuraron
y en aquella cueva decisiva entraron.
¿Por qué aquel lugar decisivo resultó?
Quizá en esta morada algo trascendente ocurrió...
Algo importante para los humanos se fraguó
¿Qué es lo que en verdad sucedió?
Algo de honda repercusión debió de ser,
algo que muy pronto vamos a ver...

10 de julio de 2006

LOS CACAENTES: 8. Y... ¡los Cacaentes se humanizan!



El superjefe, de repente, frunce el ceño y medita dubitativo…

Tupedorrimal piensa y calcula:

Hay que lanzar un ente avanzado
que sea ágil, hábil y muy avezado
en arriesgadas y gloriosas aventuras…
Y tras unos densos momentos de tensión
este supercacaente ya tiene la solución.


Ahora, pedorretea y gesticula, dirigiéndose a su población


Escuchadme de una vez, oh, mis presentes:
Lanzaremos un audaz y aventurado cacaente
que de forma pionera y avanzada se presencie,
se humanice y se mezcle con terrestres.
Así nuestros genes en la Tierra se instalarán
y esos humanos torpones no se enterarán.


Una repentina duda le asalta, y habla para si


(¿Y a que infeliz yo escogeré
en tan peligrosa misión? Yo no se...)


Mientras tanto, el pueblo se interroga en voz alta


No salimos del asombro, oh, gran jefe ente
en que nos has introducido de repente
con tales planes tan sobresalientes;
pero ¿quien es el escogido, el señalado,
el ente que para siempre quedará marcado
y esperemos que por sus gloriosas gestas recordado?


El cacalider resplandece más de lo habitual


Vosotros lo habéis intuido galopines:
Un fiel y osado ente que en gestas es experto
es … Gestal, su nombre lo indica, ¿no es cierto?


y sonríe satisfecho, congratulándose…


(Pdrrrr... ¡qué idea me han soplado estos tontines!)


Cambio de escenario: Una vez más, el planeta terrestre, con sus verdes campiñas:


De esta manera tan inaudita e improvisada
descendió Gestal a esta Tierra tan utilizada.


El nuevo héroe, está con la moral muy alta


Mientras los paisajes terrestres observaba,
orgulloso de su suerte así cantaba:


Yo soy Gestal, el osado Cacaente,
experto en gestas remotas y recientes.
Gestaré unas criaturas excelentes
que perpetuarán mis genes fielmente.


¡Oh, sorpresa! Aparece la humana


Y de repente a lo lejos divisó
una escena que a sus genes excitó:
En un pasto de un valle descansaba
una humana de tez rosada y brava
con unos cabellos rubios y hermosos
que caían entre sus curvas, primorosos.
La moza miraba distraída al cielo
y la luz del sol se reflejaba en su sedoso pelo.


…y sus acompañantes


Y rodeando a la lozana hembra había
unos animales que nuestro ente no entendía:
Eran grandes, de cuatro patas y más bien pesados
y comían hierbas sin parar, muy reposados.
Se veían negros y blancos sus semblantes
y de ellos salían sonidos penetrantes.


Nuestro alien se interroga


¿De que parte de esas criaturas saldrá ese ruido:
De adelante o de atrás? estoy sorprendido.
¿Serán pedorretas de comunicación muy especiales?
¡En verdad son irritantes estos animales!


pero decide ir hacia su objetivo


Dejaré de pensar en esos seres aburridos
y me centraré en esa humana, que es a lo que he venido.


Y una vez más, acude a unas palabras poderosas, sobrenaturales:


Para conseguir una apariencia conveniente
he de decir unas palabras de repente:
"Gestal el cacaente se humaniza
en un mozo que le guste a esa maciza"


Y la humanización mágica y trascendente se realiza


Transformado, de improviso a ella se presenció
y la vaquera sorprendida mucho se turbó.


La bella entra en escena: está sorprendida e impactada


¡Que mozo tan apolíneo, bien plantado y aparente! 


pensó para sus adentros la incauta ilusionada,
y se le iluminó por momentos la mirada
sin sospechar lo más mínimo, engañada
que era un vulgar, pero resolutivo cacaente.


La gesta ha comenzado


El íncubo, al ver la expresión de la doncella,
pensó excitado mientras se dirigía a ella:
y Gestal se habla a sí mismo, emocionado


Esta tierna criatura la tengo harto enamorada,
la gestación de esta gesta está encauzada.


y lanza un brindis al cielo…


Al fin los cacaentes realizarán una exitosa cruzada
y verán esta Tierra por ellos controlada.
Y... honores, parabienes y gloria
este humilde pero potente servidor recibirá;
todo esto quedará en la memoria
del pueblo cacaente...¡Así será!
 

5 de julio de 2006

POLÍTICOS




Puedo prometer y prometo
que lanzaré un paquete de medidas
será para mí todo un gran reto
pero garantizo el futuro de vuestras vidas.

La política es apasionante
de este país soy su más fiel servidor
para mí es muy gratificante
este modo de vivir me llena de orgullo y de honor.

Me muevo entre el “miting” y la declaración
sin descuidar un discurso con una buena preparación
cultivo la enmienda y la interpelación
y si fuese necesario practico una dura oposición.

Todo se lo debo a mi partido
que me sustenta, me anima y me da seguridad
se me abren oportunidades que nunca había tenido
(de enriquecerme con gran celeridad)
¡uy! quise decir de enriquecer al pueblo de mi Comunidad.
Cuando llega la campaña electoral
prometo, proclamo, aseguro
acaricio a los niños, que son el futuro
me descamiso y bailo: ¡no lo hago tan mal!

Mi imagen es fundamental
y más cuando en la televisión me presencio:
mis asesores me hacen un tratamiento especial
y arrebato, enamoro, doy confianza… convenzo.

Mi vestuario es variado y abundante,
la ropa adecuada para cada instante:
en los mitines y campañas electorales
camisas, cazadoras y si es preciso, vaqueros joviales
pero una vez ganada la elección
la responsabilidad, el decoro y la discreción
exigen traje y corbata que imponen la madurez y la seriedad
que demanda nuestra sociedad.

Y en las reuniones y encuentros internacionales
la sonrisa permanente que en público siempre poseo
la afianzo, y si procede, la exagero
y en palmadas, abrazos y apretones de manos me esmero
que son gestos y ademanes oportunos y cordiales.

Procuro que todos los colectivos
disfruten de un buen espacio laboral
que su salario sea suficiente y atractivo
y se vean amparados en un apropiado marco sindical

Tengo y tendré un gran talante
negocio con audacia y flexibilidad
para que la paz y el bienestar se afiancen de ahora en adelante
y disfutemos de una merecida prosperidad

Y con sagacidad, bien hacer y firmeza yo garantizo con firme decisión
justicia, paz e igualdad en los hombres y mujeres de esta nación
para que el pueblo y la ciudadanía
me vote con una cómoda mayoría
en la próxima elección.


4 de julio de 2006

LOS CACAENTES: 7. ¡Los Cacaentes resucitan!


Hagamos algo de memoria

Los otros entes estupefactos comprendieron
que La Tierra la controlaban más bien mal;
así es que nunca jamás a ella volvieron
y no se sabe si sobrevivieron
en otros lugares del espacio sideral.

Así terminaban las últimas desventuras
de los inefables cacaentes
pero decir nunca jamas es poco prudente
¡que osadía, que locura!

Estos chicos son tremendos…

Tratándose de unos entes tan presentes
y...pudientes, trascendentes, impertinentes,
pedorrentes, cacaolientes, cacalientes,
implantantes, hibridantes, abduccientes,
transforvolucientes....es decir ¡¡Cacaentes!!

…y ¿que les ocurrió?

¿Sobrevivieron en otros lugares del espacio sideral?
lo pasaron muy mal; mal no.... requetemal;
pero sobrevivir.... ¡sobrevivieron!
mejor dicho, malvivieron
¿y como lo hicieron? ¡como pudieron!
Sus genes estaban impacientes,
deseosos de intercambiar
con otros seres existentes
de otro planeta... de otro lugar;

¡La Tierra es su seno y su sino!

pero por muchos planetas que buscaron
fuera del Sistema Solar
genes tan hermosos no encontraron
como los humanos de esta Tierra impar.
Así que decidieron los muy osados
que aquí, una vez más, debían de aterrizar
y pensaron, otra vez más, turbados
que su estrategia tendrían que cambiar.

Y… otra vez Cacano: Una sala-despacho de paredes tornasoladas; una mesa oval rodeada de extrañas sillas, ahora vacías, salvo una, ocupada por un ente con un gran cabezón coronado y del que le salen resplandores

Tupedorrimal, el gran santón
por ser de todos ellos el más cabezón
era el que más pensaba sin comparación
y como estaban al borde de la extinción
se vio sometido a una gran presión...
una gran presión... quizá de selección
lo que activó su recalcitrante imaginación
y después de muchos días de concentración
elaboró una solución
con un pedorreteo de satisfacción.

Un palacio delirante; en su balcón principal se asoma el ente de la corona y se dirige a una muchedumbre que le aguarda, espectante:

Acudid, sufridos Cacaentes,
nuestras penurias por fin se van a acabar,
he encontrado la solución más inteligente
que mente alguna pueda imaginar.
Está claro y es evidente
que los genes humanos son nuestra debilidad;
Vayamos una vez más por consiguiente,
¡Viviremos en ese planeta de verdad!

La multitud, inquieta, le pregunta:

No entendemos gran santón
que es lo que tienes ideado;
explícanos tu plan iluminado
y salido de tu potente cabezón.

El gran jefe, suficiente y henchido, responde:

Pues mis esbirros, mis valientes,
escuchad con atención, so cacaentes:
Si en ese planeta queremos estar
y a los humanos queremos no asustar
en humanos nos tendremos que transformar
y así con ellos genes intercambiar

Pero el cacagentío no acaba de entender…

Pero amado jefe, ente sin igual:
Eso mismo es lo que propuso Aznal
y como todos sabemos, salió fatal

El dirigente está irritado…

Vuestras mentes son obtusas
y vuestros cerebros, ahuecados;
vuestras ideas están confusas,
no entendéis nada ¡atontados!

y les aclara: por fin surge ¡la humanización!

Yo no propongo la transforvolución,
sino una verdadera humanización:
Presenciado, un único cacaente,
se transformará con su cuerpo presente
en un único humano, no en un entente
y de esta forma tan evidente
nos mezclaremos con esa gente
¿Lo habéis comprendido jodíos?
Pues ¡ala!, no os hagáis más líos
y a trabajar con todos nuestros bríos.

Todo entendido…

¡Oh gran Tupedorrimal!
Nuestro gran jefe, sin igual santón.
Solo una estrategia tan colosal
podía salir de tu enorme cabezón.
Y todos, pletóricos de entusiasmo y emoción,
prestos a preparar la salvadora operación.

¿¿Será la definitiva??