8 de noviembre de 2007

¡VAYA VIOLINISTA!



La impaciencia me consume con fruición,
tengo deseos ardientes
de ver a esa Patricia en plena acción
y observar la reacción de las gentes.
Presto viajaré yo a la capital,
pues no me pierdo tal evento,
estoy inquieto, gozoso y contento…
asistiré a esa demostración musical.

Acabo de ver el video de esta Patricia en cuestión
y la muy ..... (poner a gusto), se hará famosa con esta promoción
el mundo es de la gente espabilada:
un buen cuerpo, niña mona, un violín insinuante... forman parte de esta buena jugada.

Está patrocinada por una comunidad on line de gran entidad
y esta pija se encierra en un artilugio con baño y de cristal;
todos podremos seguir durante una semana su vida, talento y creatividad
en este acontecimiento fuera de lo común y trascendental.

La tal música con su violín, durante una semana, creará una composición
y el ambiente externo y la gente que la observe, estimularán el genio de su invención.
Ha declarado que se encierra sin ideas musicales
y que estas surgirán con los estímulos externos y ambientales.

Cuando la niña acabe tal engendro, tal trabajo
en su séptimo día de su creación
actuará interpretando con desparpajo
su experimental y por el público anhelada obra llena de inspiración.

Tal proceso creativo demanda mas publicidad:
¡Vengan las “telecincos” a grabar este “reality” en profundidad!
¡Enhorasbuenas, aleluyas, felicitaciones y albricias!
Este mundo, aburrido y ramplón necesita más Patricias.