Los antepasados humanos
de ancestros simiescos descienden
ellos han evolucionado
y su historia está escrita en sus genes.
Historia de aventuras y azar
de conquistas y batallas
en la tierra y en el mar
plagada de héroes y canallas.
Y en los albores del hombre
en la más remota antigüedad
surgió el primer nombre
que llevó un miembro de la humanidad;
fue el de un bravo guerrero
que batallaba entre las peñas
sus puños eran de acero
¡era el Conde de Atizaleña!
y su genoma y su linaje
se transmitieron sin parar
y es que a estos insignes personajes
les gustaba mucho procrear
y esta herencia hasta hoy ha llegado
con toda su fuerza, sabiduría y esplendor
y ahora dignamente ha pasado
a este humilde servidor
