La música puede provocar
múltiples emociones y sensaciones
pero... ¿El sexo se nos puede excitar
intensamente y sin contemplaciones
de tal manera que no nos podamos aguantar
y demos rienda suelta a nuestras sexuales pasiones?
Pues yo tengo la intuición
de que el tipo de música escuchado
puede tener gran implicación
en que el sujeto tenga su objeto alterado.
Pues digo yo, que no es lo mismo
“Je t'aime, moi non plus” por la Birkin cantada
que una missa de T.L. de Victoria bien coreada:
ésta, por lo normal, induce al misticismo
aunque... vaya Ud. a adivinar
ya que como reza el dicho popular
“contra gustos no hay nada escrito”
o sea: Con lo que tu te amuermas, yo me excito.
Y por otro lado, hay que considerar
la psique del individuo implicado
a la hora de disfrutar
la música que el susodicho ha seleccionado.
Hay personas tan calientes
que se excitan con cualquier bicho viviente
y puede que con una música cualquiera
se orgasmen de múltiples maneras
y otras, frías como un casquete polar
que al ver al otro sexo sus encantos desplegar
con ganas de provocar
no se inmuten y se marchen sin parar;
y las músicas que a otros les inducen a un revolcón
a éstos no les provocan ningún tipo de acción.
No obstante, durante el acontecimiento sexual
una música adecuada
hace mas amena y sugerente la velada
y da un cierto toque espiritual. 
