28 de julio de 2011

NUESTRO TIEMPO





Antes de que el Universo hiciera su aparición
el tiempo, parece ser que no existía
se produjo la gran explosión
y a partir de ahí ya todo se expandía.

La materia y también la energía
comenzaron su evolución
en el espacio se movían
y con tiempo se producía su transformación
el cosmos se enfriaba con la expansión
y la materia se complicaba a la sazón
quarks, fotones y electrones
protones y neutrones
y la fuerza de la gravedad
junta las partículas materiales
y surgen los átomos de hidrógeno primordiales
que forman nebulosas con cierta estabilidad.

Y siguiendo la evolución espacio-temporal
hay nebulosas en proceso de contracción
que en un acto a modo de creación
se transforman en estrellas que iluminan el entorno sideral
y en su poderoso laboratorio interior
se fraguan diversos átomos de peso cada vez mayor
la gravedad sigue produciendo atracción
y los átomos en amorosa asociación
idean las moléculas. ¡nueva complicación!

Alrededor de estrellas adecuadas, que no son pocas
planetas giran con órbitas mas o menos elipsoidales
hechos de hielo, gas y roca
y algunos tienen seres vitales.

Y con estos niveles de emergencia:
energía, materia, vida, en temporal fluencia
puede surgir la inteligencia
como en los humanos, que se preguntan por su existencia.

Y el tiempo para ellos tiene un sentido especial
transcurre según el estado de su actividad neuronal
y según la edad de cada cual
¡Ay que ver con que rapidez
se puede pasar un año, pardiez!
Cuando somos niños el tiempo es dilatado
y cuando ya hemos madurado
da la impresión que los años se nos han escapado
y si estamos aburridos
el tiempo transcurre con lentitud
y en cambio se pasa con prontitud
cuando estamos entretenidos.

De todas formas, según Einstein y la relatividad
el tiempo depende del estado del observador
es decir, según sea su velocidad
será mayor o menor.

Y para algún que otro sesudo pensador
el tiempo solo es una ilusión
de nuestra mente, una falsa percepción
que nos causa, bien placer, bien dolor.

Así es que el dichoso tiempo no nos debe preocupar:
¡A sentir la vida y a disfrutar!