3 de diciembre de 2014

Y LLEGAN OTRAS NAVIDADES





Aunque Jesucristo nació en verano
es milenaria tradición
que en todo el mundo cristiano
sea el invierno la estación
de la navideña celebración.

Pero como todos podemos percibir
esto de las estaciones
depende del hemisferio en el que te ha tocado vivir
para la realización de tales manifestaciones.

Así que haga frío o calor
todos celebran la Navidad
festejos, compras, esplendor,
todo impregnado de forzada felicidad.

Ya en noviembre, en la segunda mitad
llega la lotería en televisión
como anuncio primicia, como premonición
este año con una lacrimógena emotividad
el lema es compartir, con solidaridad.

Pistoletazo de salida: esto va a empezar
la vorágine típica de este mes
enciende las luces el Corte Inglés
y los demás comercios, después
 todos a consumir, a comprar.
 
En el puente de la Inmaculada
se hace la primera escapada
y el día de la suerte es el indicador
para que el predispuesto consumidor
coja sus vacaciones
antes o después, según su trabajo y labor
y poseído de tópicas ilusiones
se lanza a una desenfrenada carrera
de viajes, regalos, comidas
compras de manjares y  ocasionales bebidas
abundantes y frecuentes según el dinero de su cartera.
 Los encuentros familiares son muy frecuentados
a veces voluntarios, a veces forzados.

Y nuestros políticos contagiados por tanta humanidad
se dan una tregua por Navidad
en su particular lucha por el poder
lo cual, la ciudadanía se lo ha de agradecer
pues son muy cansinos en los medios de información,
es decir, en la prensa, radio y sobre todo, televisión.